“Estaba vijiando en Internet y encontré un listado importante de finalistas… Lo veyo y no lo creyo… “
Este recuerdo me viene a mi mente ahora que es un día que quedará marcado para la historia. Bueno, mejor les empiezo a “mentar otra pasada en mi vida de vicho…”
Como todas las mañanas, mi madre nos enviaba a mi hermano y a mí al mercado para traer los comprados para el almuerzo. En ese tiempo yo apenas iba a 2º. Grado y aun no conocía de medidas y pesos. Mi abuela echaba tortillas para vender y siempre teníamos que traer del mercado una “arroba” de maíz. Pero para mí esa palabra aunque no es propiamente “decires” de abuelas, no la entendía y no sabia que significaba, solo sabía lo pesado que era ese “pucho” de maíz.
Ahora si ya se cuanto pesa una arroba de maíz y le pregunto a mi abuela: ¿Que pesa más?
¿Una arroba de maíz o una arroba de oro?… y que creen que me respondió?
“Aun que sea grande el bulto, las dos pesan iguales por que son arrobas. Vos pensas que soy bajada en garrucha, va!”… jajaja… si supiera en el rollo que la he metido.
¿Que rollo?… bueno, mejor se los digo a ustedes. Resulta que este blog lo inscribí en el prestigioso concurso de La Arroba de Oro que se desarrolla desde hace 6 años aquí en El Salvador y se ha expandido en América Latina. Y como dije al inicio de esta historia: “Estaba vijiando en Internet y encontré un listado importante de finalistas… Lo veyo y no lo creyo… “ y me refiero a que en la Categoría Blogs he quedado entre los 10 finalistas.
Ahora vamos a ver si le llevamos una arroba de oro y no de maíz a mi querida abuela Toriba.
Más información en el siguiente enlace: http://www.arrobadeoro.com/certamen/2008/sv/finalista.aspx
Como decía mi abuela... 