Bueno, Ganamos pero no una arroba… Hemos quedado solo de finalistas en la Arroba de Oro edición 2008.
El premio ya estaba dado desde el momento que nominaron este Blog en la premiación, pues quedar entre muchos en la final ya es un gane.
De aqui sale una historia para mi propia abuela Toribia, pues despues de varios años de no ir a la capital de El Salvador, me la llevé a cenar a l prestigioso hotel Sheraton Presidente El Salvador, pues nunca en su vida había estado en un hotel y sobre todo en un evento de esta gran magnitud. Estuvo muy feliz y admirada por todo el desarrollo del evento, pues había mucha gente que ya la conocía por medio del blog, pero ella no conocía a nadie.
Ganara o no ganara la Arroba de Oro, nosotros estabamos felices de haber asistido y ver feliz a mi abuela. Disfrutamos de principio a fin. La alegria mayor fue cuando la mencionaron y todo el publico sonrio con el tema del blog.
Bueno, el otro año haremos lo posible de traernos una arroba de oro. Gracias a los amigos que me han falicitado por esta nominación.
…como decía mi abuela: A todo santo le llega su hora.
– ¿Queee..e? ¿como dice…?, me respodió con mucha duda… y de repente me acorde de mi niñez… jajaja… lo primero que se me vino a la mente fue la expresión de duda que yo ponía en mi cara cuando mi abuela me hablaba con esas palabras que ya no se oyen hasta esta fecha.
Después de darme una gran «socoliada» de premios y honores otorgados a este humilde espacio, me llena de satisfacción haber logrado plasmar una parte de pensamientos que nadan en mi mente en la mente de algunos salvadoreños que recuerdan con mucho orgullo sus raíces y que no han sido 100% «atarantados» con la transculturización.
No se si es tradición de todas las abuelas o solo mi abuela tiene esa tradición. Cada fin de año comienza a hacer un «revoltijo» a todos los «chunches viejos» que tiene guardados en un cajón y no es para desocuparlo, sino para hacer lugar y meter otros más. Recuerdo que ese cajón ya lo tenía con tantos «volados» antes que yo naciera; parece ser que ahí guarda todos sus secretos, por que solo ella tiene la unica llave para abrirlo.
Si vas a Guate, y escuchas a alguien pedir algo dice: «Alcanzáme ese cuento», y naturalmente podríamos pensar que estaría pidiendo que le alcanzarán un pequeño libro de cuentos, pero si viene a nuestras tierras salvadoreñas, encontrará una modificación a esa misma expresión siendo en este caso un «volado» (ó bolado).
Ya sea de forma cultural, educativa, religiosa, política o personal, todos los que tenemos un blog y somos salvadoreños, no importando en que parte del mundo nos encontremos, nos podemos adherir a este manifiesto para ser una sola voz de experesión por medio de un medio de comunicación masiva pero «sin salirse del guacal»
Como decía mi abuela... 
